viernes, 11 de julio de 2014

Tas Rak Asoon, una nueva película tailandesa


La nueva película tailandesa que se ha estrenado el 10 de julio es, a mi parecer, digna de comentar.

Está categorizada como “comedia”, pero yo no estoy de acuerdo con esta clasificación ya que me parece que contiene bastantes más elementos dramáticos que cómicos, aunque es cierto que a los tailandeses que la han visto en la misma sala que yo les ha hecho bastante gracia. Una vez más me doy cuenta de las grandes diferencias que existen entre la mentalidad española y la tailandesa y como el cine es una buenísima muestra de ello.

La película comienza con un secuestro. Un señor de unos cuarenta y tantos (Boss Perm) secuestra a una jovencita, U-ee, con el objetivo de hacerle pagar a su padre unas supuestas deudas que tiene con él.

U-ee es llevada a una isla del sur de Tailandia cuyo dueño no es otro que Boss Perm, de ahí lo de Boss, porque este señor es el jefe de todos los habitantes de la isla que trabajan para él a cambio de vivir en la isla. U-ee es encerrada en una cabaña de madera en la que solo hay una cama y un matrimonio de mediana edad (Nuak –la mujer- y Foo –el hombre-) se quedan al cargo de ella para que, entre otras cosas, no se escape. La chica no pierde oportunidad de soltar improperios a su secuestrador cada vez que puede y él, ni corto ni perezoso, le contesta a base de golpes, o sería más correcto decir, patadas voladoras de muai-thai. Por supuesto, la chica chilla de dolor y sangra a cada golpe que le propina el Boss de la isla.

U-ee es una chica bien, de familia rica con séquito de limpiadoras en casa, por lo que nunca ha tenido que hacer las tareas domésticas a las que Nuak le obliga. No solo tareas domésticas, sino también ir a recoger látex a las plantaciones de árboles. Desesperada, U-ee le dice al Boss que su padre es rico y puede pagar lo que sea necesario. Sin embargo, la deuda que supuestamente tiene el padre de U-ee con el Boss no se puede pagar con dinero. Resulta que la hermana mayor del Boss llegó a la isla después de acabar sus estudios en Bangkok con su novio para pedir permiso a sus padres para casarse. Como es de esperar, los padres les dieron su bendición y el novio volvió a Bangkok con la promesa de regresar a la isla para casarse, pero nunca regresó y la hermana del Boss murió de pena y, además embarazada, a los nueve meses justos de irse el chico. Este chico, según afirma el Boss, es el padre de U-ee, así que desde que la chica conoce esta historia empieza a sentirse culpable por el deplorable comportamiento de su padre y decide hacer las tareas que le asignan con buen ánimo para compensar el daño que su padre le hizo a la familia del Boss Perm. Con esta buena actitud, la chica aprende a cocinar, lavar la ropa, recoger el látex y todo lo que una buena sirvienta del Boss debe saber hacer en la isla.

Mientras, el Boss Perm se dedica a pintar cuadros y a rechazar las insinuaciones de dos de sus sirvientas que cual modelos venezolanas (y operadas a imagen y semejanza de estas) intentan seducirlo por todos los medios. Una de ellas llega incluso a preparar un baile en barra de striptease digno de los bares del barrio rojo de Pattaya. Viendo estas dos sirvientas que no hay manera de hacer caer en sus redes al Boss y sospechando, como ya se intuía desde el inicio de la película, que él está más interesado en la señoría U-ee, deciden contratar a dos matones para que la violen. Estos dos matones encuentran a U-ee con Nuak y deciden violarlas a las dos, pero de pronto aparecen Foo y el Boss y las salvan. Merece la pena resaltar aquí el comentario de Foo al casi-violador de su mujer: “¡Cómo te atreves a violarla, si yo tengo que cerrar los ojos cuando me acuesto con ella de lo fea que es!”…

A los  pocos días, U-ee decide ir a agradecerle al Boss que la salvara de los violadores y de paso suplicarle que la deje volver a su casa. Como él pasa absolutamente de ella y ni siquiera la mira mientras habla, ella acaba insultándolo y a él no se le ocurre otra cosa que violarla para castigarla. (Agradezco al director de la película que no haya mostrado la escena completa… será por eso que se trata de una comedia…).

A partir de este momento U-ee pasa los días encerrada en su cabaña llorando, hasta que se recupera un poco del amargo trance y continúa con sus tareas. Un día en el que ella estaba tranquilamente tendiendo la ropa, llegan las dos sirvientas enamoradas del Boss a pegarle una gran paliza a la  chica. Así que la pobre recibe tortas, puñetazos, patadas y tirones de pelo de las dos malvadas que acaban dejándola hecha  polvo tirada en el suelo mientras se van riéndose.

U-ee se queja al Boss de este maltrato que le han dado las chicas y de nuevo, en un ataque de furia, comienza a insultarlo, en ese momento él le pega tal paliza que la lanza por el techo de la cabaña de una de sus patadas voladoras. La chica cae al suelo inconsciente y con los huesos rotos. Ese es el punto de inflexión de la historia, desde ese momento el Boss, apenado por su comportamiento, empieza a hacerse cargo de la chica, cuidándola, velando sus sueños, cambiándole las vendas, dándole de comer y lavando su ropa interior (que para haber llegado a la isla secuestrada, no veas si la chica tiene ropa…) Son esos los momentos en los que se vislumbra que U-ee comienza a estar enamorada de su secuestrador-violador-maltratador… ¡qué de cualidades tiene este hombre!

Un día, U-ee decide escaparse de la isla con la ayuda de Foo que la lleva en barco y de Nuak que le presta 1.500 Bahts. U-ee llega a su casa tras recorrer muchos kilómetros de carreteras tailandesas en el remolque de una camioneta. Tal es su estado al llegar a casa que no la reconoce ni su madre. Como no podía ser de otra manera, la ingresan  inmediatamente en un hospital donde le confirman a la familia el embarazo de la chica.

Desde que se recupera, U-ee se comporta en la casa de una manera completamente distinta, ayuda a las sirvientas a limpiar, lavar y también prepara la comida (típica del sur de Tailandia), tal y como había aprendido en la isla.

En la isla, el Boss se hunde en el alcohol y no para de pintar retratos de U-ee, el amor por ella lo tiene desquiciado y empieza a portarse mal con sus empleados que antes lo adoraban.

Pasan los años y la niña de U-ee va creciendo mientras ella no olvida a su “amor” y los días en la isla. El Boss decide ir con Foo a buscar a U-ee, pero ella ya no vive en la casa que él conocía, sin embargo, es allí donde se entera de que el padre de U-ee tiene un hermano gemelo y es este hermano el antiguo novio de la hermana del Boss, por lo que el Boss se da cuenta de que realmente el padre de U-ee no cometió ninguna afrenta contra su familia y que ha sido él el que se equivocó al secuestrar y maltratar a U-ee. Como su amor no cesa, sigue en su búsqueda para pedirle perdón pero  no consigue encontrarla.

Finalmente es U-ee la que vuelve a la isla con su hija en busca de su “amor” y allí se queda viviendo con una última recomendación que le hace la madre de U-ee al Boss “no pegues más a mi hija”.

En mi opinión, esta chica está para que la mire un equipo de psicólogos y psiquiatras y decidan qué hacer con ella, porque después de secuestrada, apaleada, violada y humillada vuelve a la isla a vivir feliz y comer perdices con su maltratador. Sinceramente, yo no veo que esto tenga mucho de “comedia” y no me puedo ni hacer una idea de la de críticas que recibiría esta película si se estrenara en España.

Si bien esta historia tendría para debatir largo y tendido, algo bueno también tiene y es observar las escenas donde aparece la gente de la isla haciendo sus tareas cotidianas y siguiendo una vida sencilla, además de, por supuesto, los impresionantes paisajes del sur de Tailandia.
 
 


martes, 18 de marzo de 2014

Película tailandesa para adolencestes

Esta edulcorada historia de amor hizo furor entre los adolescentes tailandeses cuando se estrenó en los cines. Además, la película está protagonizada por Mario Maurer el gran ídolo juvenil tailandés.

Aquí la dejo con subtítulos en español.

domingo, 1 de diciembre de 2013

Cine tailandés: El amor de Siam

Una preciosa película recomendada por uno de mis alumnos que muestra la vida cotidiana en Tailandia, concretamente de jóvenes que viven y estudian en Bangkok.

La película se centra en el amor, sobre todo el amor a la familia y a los amigos. Esta película rebosa sensibilidad y muestra también la visión de la vida que tienen los tailandeses y los valores que consideran importantes.

Además, lo mejor, es que viene subtitulada en español, así da gusto ver cine tailandés.

sábado, 8 de junio de 2013

SUPERpoblación

El otro día iba en un sonteaw (minibús) de camino para mi casa a la peor hora que uno puede coger un sonteaw en Khon Kaen, las 4 de la tarde. Esa hora es mala malísima porque es la hora a la que los miles de niños que llenan las escuelas de Khon Kaen terminan sus clases y se dirigen impacientes a coger el sonteaw para volver a casa.

Cuando el sonteaw número 8 llegó a la puerta del colegio Wittayayon, tuvo que esperar al menos 10 minutos mientras no paraban de salir niños. ¿Cuántos estudiantes habrá en este colegio, 4.000, 5.000? Seguro que más. Mi alumna Aurora comentaba el otro día que en Tailandia faltan colegios para tanto niño y lleva mucha razón. Las clases están saturadas con 45 o 50 alumnos por aula. Tailandia es un país de jóvenes, no en vano, el 50% de la población de Bangkok tiene menos de 20 años. Así, parece que aquí no tendrán problemas con las pensiones como en España, primero porque hay muchísimos más jóvenes que gente mayor, segundo porque aquí las pensiones son bastante bajas, por lo que no costaría mucho pagarlas.

Estudiantes en colegio tailandés (Nong Khai).
Pero este dato, en principio, fabuloso ¿puede ser en el futuro un problema para el país? ¿Tendrá capacidad Tailandia para acoger a tantos jóvenes que ahora en edad escolar luego tengan que buscarse un empleo? En pocos años lo sabremos, porque estos chicos que ahora pasean sus coloridos uniformes a la salida del colegio, pronto serán jóvenes con grandes aspiraciones preparados para desempeñar puestos de trabajo. Lo que parece claro es que esto creará una gran competencia entre unos y otros, o quizás se esté creando ya, porque los padres están más que preocupados por el “nombre” del colegio en el que estudian sus hijos, buscando siempre los de más prestigio.

Viendo este dato desde otro punto de vista, también resulta más que preocupante. Con tal cantidad de jóvenes ¿cuál será el crecimiento de la población en Tailandia? Ahora Tailandia ya cuenta con más de 66 millones de habitantes y, al contrario que España, su población crece cada año. Cuanta más gente haya con edad de procrear, más rápidamente se elevará el número de habitantes del país.

El caso de Tailandia es solo un ejemplo. Tenemos cerca de aquí a China, el país más poblado del planeta o India, que se estima que en pocos años desbancará a China de ese primer puesto. Un dato importante es que en India hay más niños pobres que en toda África.

Que la población mundial sigue creciendo día tras días de forma vertiginosa no es algo desconocido para nadie, aunque España, con la fuga de “cerebros jóvenes” parece no contribuir demasiado a este dato.
No hace mucho un amigo me hablaba de las ideas de una amiga suya danesa que afirma que no quiere tener hijos porque el mundo está ya demasiado poblado. Esta afirmación parece algo exagerada, pero si uno se para a pensarlo, te das cuenta de que esa chica es bastante consciente del problema que la superpoblación puede causar en el planeta. Además, no solo se trata de la superpoblación, sino de una población que consume en exceso.

Se cree que si todos los habitantes del planeta consumieran lo mismo que la media de los europeos, se necesitarían 4 planetas para abastecer de comida, agua, etc. a todos los habitantes. Pero si en lugar de Europa nos fijamos en Estados Unidos, la cosa pinta aún peor. Necesitaríamos 6 planetas para producir los recursos necesarios para dar de comer y beber a toda la población, si cada uno de nosotros consumiera lo mismo que el estadounidense medio.

Inferno es el nuevo libro de Dan Brown. En él aparecen ciertos datos sobre la superpoblación y aunque solo sea una novela, pone de manifiesto que si seguimos a este ritmo de crecimiento y de consumo llegará un momento en el que no haya comida ni agua para todos, y lo que es aún peor, tendremos el planeta tan contaminado que vivir aquí será más que insufrible, quizás imposible.

Éramos 6.000 millones de habitantes en el año 2000. En 2011 superamos los 7.000 millones de habitantes.  Este crecimiento imparable es más que preocupante. No todos podemos ser ricos, no todos podemos tener todas nuestras necesidades cubiertas, no todos podemos comer todos los días ¡somos demasiados!

Siendo esto así, se me ocurren dos cosas. Primero es que el ritmo de consumo de los que ya estamos debería bajar drásticamente siendo conscientes de que los recursos naturales tienen un límite y que, además, llevamos muchos años malgastándolos. Segundo, agradecer a todos aquellos que de forma responsable y voluntaria deciden no procrear para no agravar más este gran problema de la superpoblación mundial.

Según dice Dan Brown en su libro, para que el planeta pueda soportar la carga que supone la especie humana y haya recursos suficientes para que todos podamos vivir de una manera sostenible, la población mundial debería ser de unos 4.000 millones de personas. Pues si esto es así, sobramos ya 3.000 millones.

domingo, 19 de mayo de 2013

Elefantes para Cristo

Hubo un momento en la historia en el que los elefantes vivían en armonía con el medioambiente. Disponían de grandes terrenos en los que encontraban comida, agua y podían criar libremente a sus crías.

Poco a poco, estas enormes extensiones de terreno fueron reduciéndose por el imparable avance del ser humano, que lleva dedicándose desde hace muchos años a crear ciudades más y más grandes acabando prácticamente con toda la flora y fauna original del territorio. Es necesario que tengamos lugares para vivir, pero igual nos estamos pasando ¿no?

Además de esto, al ser humano, el más inteligente de todos los animales, le dio por adorar santos y dioses, que en el fondo son todos lo mismo, estatuillas puestas en un altar. La gran idea vino cuando un día a alguien se le ocurrió que podría ser muy bonito tallar en marfil la cara de una Virgen o de un Cristo. No digo que no sea bonito, pero ¿nos hemos parado a pensar alguna vez de dónde viene ese marfil?

En Tailandia uno se entera de cosas que en otros sitios no, quizás aquí yo tengo la mente más predispuesta a indagar y curiosear que cuando estoy allí. Pues una de esas cosas de las que uno se entera y que no pueden hacer menos que indignarte profundamente es que el marfil que se utiliza para fabricar caritas de Vírgenes o Cristos crucificados, entre otras cosas, proviene del extermino de elefantes africanos. Supongo que el gran motivo de que vengan de África es porque en Asia ya queda muy muy pocos paquidermos.

A veces te dicen: “Este amuleto está hecho de colmillo de elefante, pero de elefante que ha fallecido”. Puede ser verdad o puede ser mentira, pero lo que asegura National Geographic es que el 84% de las muertes de elefantes en África occidental son ilegales y en África central llega hasta el 90%. Esos colmillos de elefantes muertos, claro, pero recién matados, son vendidos en el mercado negro para que religiosos de todas las creencias tengan amuletos o ídolos a los que mirar con compasión o esperanza. ¿Estamos locos? Pues parece que sí, porque esto no tiene explicación. Pongo un solo ejemplo, en 2011, en Bangkok, se confiscaron 247 colmillos por valor de más de 3 millones de dólares provenientes del mercado negro del marfil.

Hay otros materiales para construir ídolos ¿no? Porcelana, plástico… ¿Por qué utilizar entonces partes de seres vivos? Y aunque otros materiales puedan ser utilizados ¿Qué necesidad hay en construir ídolos haciendo mal uso de los recursos naturales?
Quizás cuando entremos en una iglesia y nos pongamos delante de un Cristo, como éste que está en Filipinas, deberíamos pararnos a pensar si realmente es necesario matar a un elefante para construir esa imagen o igual con un dibujo hecho en la pared sería suficiente.



viernes, 17 de mayo de 2013

Época de lluvia

En Tailandia no existen estaciones del año tal y como las conocemos en occidente. Aquí no se habla de primavera, verano, otoño e invierno con sus características bien diferenciadas. Aquí las estaciones son algo distintas: época de lluvias y época seca. Casi la mitad del año es época de lluvias y la otra mitad es época seca.

La época de lluvias empieza a finales del mes de mayo y termina por el mes de octubre. En estos meses llueve muchísimo, es normal que se produzcan inundaciones en muchas zonas, aunque en Isaan, que es la región más seca de Tailandia, esto no sea un gran problema.

La época seca comprende el resto del año. Entre los meses de noviembre y mayo hay dos periodos que pueden diferenciarse por la temperatura, los primeros meses son más frescos, sobre todo en la zona Norte del país, algunos lo llaman "invierno", pero a 30 grados de máxima no me parece a mí que esto sea mucho invierno... A partir del mes de marzo empieza a apretar un calor que se hace muchas veces insoportable, siendo abril el mes más duro del llamado "verano".

Ahora que estamos ya a mitad de mayo, está empezando la época de lluvias. La "gracia" es que cuando la lluvia aparece de forma tan estrepitosa como lo suele hacer mojando los cables que hay por todas las calles, lo más normal es que se corte la electricidad. Suerte si llueve de día, al menos hay luz solar para que puedas volver a tu casa si la lluvia te pilló en la calle, pero a partir de las 19:00 no es extraño ver la ciudad completamente a oscuras los días de lluvia. Se hace imprescindible ir acompañado de un paragüas y una linterna, por lo que pueda pasar. No en vano, en todos los hoteles de Tailandia se pueden encontrar linternas adheridas a la pared en las habitaciones.

This is Thailand ...